jueves, 26 de noviembre de 2009

La partida

No ves mi corazon

No puedes verlo

Estos últimos años
le haz dado tanto tanta rabia
que tu sola presencia
es motivo de temores
malos recuerdos
y un dolor agudo en el pecho
que es sinonimo
de que se oculta
en las profundidades
de la caja toraxica.

Ayer
tu presencia
era
balzamo
para sus penas

Era un regocijo
salir a tu encuentro
El vino llamaba a las reuniones
y las palabras
salían a borbotones
como una yugular rota
bajo la mirada
inescrupulosa de curiosos

Si fuese ayer

no me alcanzarían ni los brazos
ni las flores
ni las albanzas

pero los días han traido consigo absurdas saetas
manipulaciones maliciosas
ganas de asirse a premios
que no nos pertenecen
ni deberían tocarse

No habrá palabra alguna para ti.

La palabra amor
se asomará al barranco y desde allí
al menor descuido
se romperá la cresta
como quien prueba el abismo
o rueda en una extraña aventura.

No me atas, ¿sabes?

Tu presencia
la misma que corroe mi corazon
hace que sangre
y se torne roja mi existencia

No abrá Adios.

Estoy atado a tí

sin embargo estas ataduras

mas que lazos
son invitaciones
a la reflexión y a la toma de decisiones.

si mi corazon se esconde
yo no.

es simple: me voy

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