viernes, 20 de agosto de 2010

Rumbo hacia el silencio

¿Qué hora es?

Parece un sitio común
Un lugar a oscuras
del que al levantarse
desaparecen los mosquitos
con una prontitud
a toda prueba

Pudiera no tener que sonreir
y pasar con esta máscara
del que pocos
quieren un recuerdo

No quiero confiarme

La vida me señala
con ese duro laser
que delata
y nos pone al descubierto

¿Para que contar? -me pregunto-
pero el sabor de las horas que se me vienen encima
me hace mascar esta almedra
blanca y gracienta, como una golosina recien prohibida

Será sólo como inicie, este camino

Por cierto... Nada de piedras o tropiezos
Pero nada de nada tampoco
Camino virgen entonces
donde el zapato vagamundo
seduce y oprime

Más allá el sol, -me dijo-
Más allá una nave de la que bajarse es subirse
y subirse, es llamar al recreo
cuando no hay alumnos
y quien se asoma
dista lejos de ser el maestro

Los perros ladran está tarde sin café
Un pájaro reclama a un gato su indiferencia
Un raro aroma me retrotrae a los comienzos

Un niño grita, ¡Patria!
y la libertad pega un brinco
justo donde la dejamos aquella noche
con la promesa
de volver a vernos

Puede que sea la hora, entonces

No se.

ru//agosto 2010

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