viernes, 14 de enero de 2011

-Los telefónos son de Palo-

Tu me llamas
y mis zapatos
se apoderan de un polvo estraño...

Polvo de estrellas
se me ocurre
o polvo de ese que se amasa en los cementerios
y por el que solo los árboles y las plantas
responden

Tú no te preguntas si en ese momento
un toro raspa el suelo
frente a mi sombra
y la desafía
mas para mearlas
que para asustarla

Sin embargo yo estoy allí
como piedra
como una de esas latas que se degustan a la orilla de los ríos
y se sepultan en su fondo
haciendo del mismo
un amasijo de arena y lata

Podía no haber tenido mi celular a la mano
pero desde que existes tu
celular e interior
es lo mismo
allí descansan mis bolas

No debo negar que me enalteces
no voy a negar que haces que mi machismo rechine
y sin ningún tapujo
se levante
para reñirme
mi nuevo pacto
con flores y polen
de otros campos

Tengo hambre de tí, ¿sabes?

Si me acercas tus labios, me los harto
Si me acercas tu pubis, lo muerdo
Si me acercas tus ojos, me miro
si me acercas tus voz, te substraigo

No me acerques tus labios; ni tu pubis; Acercame tus horas
y ven; hágamos tierra y luna

¿La paz?

La paz está en el coito de dos almas que sirven de techo
y pasto de quienes como tu y yo,
sorbemos el vino de la esperanza.

ru//enero 2011

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